martes, marzo 17, 2009

Superheroes

Últimamente, no escribo mucho en el bloc. La verdad, es que todos los días, contando la misma cantinela, aburre a las masas. Ya sabemos que todo va mal. La economía hecha unos zorros. La justicia... mejor ni hablemos... y así un largo etcétera.

Pero hay días qeu uno9 encuentra noticias extrañas. O noticias que a veces uno se pregunta si la desesperación de las personas hace que un ciudadano anónimo, harto de ver todos los días lo mismo; de un paso al frente y decida que es hora de actuar. Y que mejor forma que actuar con cierta "teatralidad", o puesta en escena, que en cierto modo, puede tener algún efecto psicológico.

Es el caso de Entomo. Un ciudadano napolitanno que cansado de ver crímenes por doquiera que fuera por su Nápoles del alma, ha decidio aplicar ciertos principios d elos superheroes de comic. Al más puro estilo Batman;

Vestido con un traje ajustado de licra verde, una máscara y sigma mayúscula enorme en su pecho recorre las calles evitando algunos de los muchos delitos que hay a diario en Nápoles. Entomo dice que es capaz de captar "rasgos psicológicos en las personas" y asegura que "no sustituyo a la ley, no soy un vigilante. Patrullo y evito los pequeños crímenes que puedo parar. Si no, denuncio a la Policía de forma anónima".

La verdad es que este peculiar superhéroe se ha convertido en un fenómeno de masas en Nápoles. Para defender a sus vecinos utiliza una técnica muy singular, el "Krav Maga", que según dice, desarma a su enemigo sin herirlo.

Entomo se define como un superhéroe "anarquista", ya que dice "combatir el individualismo que se come al prójimo, combato a las personas que hacen el mal a pesar de poder evitarlo. Combato el consumismo y promuevo el ecologismo y el activismo".

Sin embargo, la Policía de Nápoles no está tan contenta como los ciudadanos. Admiten que la gente no hace más que preguntarle por Entomo aunque no lo han visto. "No sé si será una broma de mal gusto. Siempre que se nombra esta ciudad es para hablar mal de ella. Esto es lo que nos faltaba", subraya un portavoz policial.

Que duda cabe, que esto es producto en parte de la ineficacia policial. A la policía napolitana puede que no le haga gracia, pero ¿acaso han hecho ellos algo para evitar qeu un ciudadano corriente haya tenido que actuar de tal manera? No es que lo apoye abiertamente, ni mucho menos, pero sí es una demostración de a que conduce la inseguridad ciudadana en grandes ciudades. Nápoles es un fiel reflejo, de ciudad insegura. Y más tarde o más temprano, no creo que aquí, en este país, salga algun "Entomo" a la española.

viernes, enero 30, 2009

Tengo una amiga norteamericana , con la que habitualmente, suelo practicar con ella el perdido arte epistolar de escribir de mi puño y letra una carta a la antigua usanza, enviarla por correo, y esperar que llegue a su destino.

En mi ulitma carta, y a razón de lo que la preguntaba en mi última misiva, a cerca de la situación real a pie de calle en Estados Unidos sobre la crisis, dejándola claro que España, en el fondo es un pais de gente mayoritariamente pobre, como en cualquier parte del mundo y que además mucha gente iba a quedarse pobre habida cuenta de todo lo que venía pasando.


Esta fue su respuesta:


Hola, cómo se ve que los árboles no te dejan ver el bosque...
¿Cómo puedes llamarte pobre, cuando eres capaz de pagar por un litro de gasolina más del triple de lo que pago yo? ¿Cuando te das el lujo de pagar tarifas de electricidad, de teléfono y móvil un 80% más caras de lo que me cuestan a mí? ¿Cómo puedes llamarte pobre cuando pagas comisiones por servicios bancarios y tarjetas de crédito el triple de lo que aquí nos cuestan, o cuando por un auto que a mi me cuesta 2.000 dólares ustedes pueden pagar el equivalente a 20.000 dólares?
¿Por qué ustedes sí pueden darse el gusto de regalarle 18.000 dólares al gobierno y nosotros no?

¡NO TE ENTIENDO!
Nosotros, los habitantes de Florida, somos pobres. Por eso el Gobierno Estatal, teniendo en cuenta nuestra precaria situación financiera, nos cobra sólo el 2% de IVA (más otro 4% que es Federal; total = 6%) Y no el 16% como a ustedes los ricos que viven en España.
Además, son ustedes los que tienen "Impuestos de Lujo" como son los impuestos por gasolina y gas, por alcohol, cigarros, cigarrillos, cerveza, vinos, etc. que alcanza hasta el 320% del valor original, y otros como: Impuesto sobre la renta (impuesto sobre el sueldo), impuesto sobre automóviles nuevos, impuesto a los bienes personales, impuesto a los bienes de las empresas, impuesto por uso del automóvil (de circulación). Y dichoso que todavía os dais el lujo de pagar un 16% de IVA por estos impuestos, además de todos los trámites y pagos nacionales y municipales (tasas).
Porque si ustedes no fueran ricos, ¿qué sentido tendría tener unos impuestos Nacionales, Autonómicos y Locales, de ese calibre?

¿POBRES?, ¿de dónde?
Un país que es capaz de cobrar el IMPUESTO A LAS GANANCIAS Y A LOS BIENES PERSONALES por adelantado (mediante retenciones) como España, necesariamente tiene que nadar en la abundancia, porque considera que los negocios de la nación y de todos sus habitantes siempre tendrán ganancias a pesar de saqueos y asaltos, mordidas, terremotos, sequía, invierno, corrupción, saqueo fiscal e inundaciones y por supuesto seguro que todos deben ganar muchísimo.
Los pobres somos nosotros, los que vivimos en USA y que NO pagamos impuesto sobre la renta si ganamos menos de 3.000 dólares al mes por persona (más o menos 2.000 €). Vds. tienen además el IBI, impuestos de basuras, impuestos sobre el consumo de Agua, Gas y Electricidad.
Y allí pagan seguridad privada en bancos, urbanizaciones, municipales, etc. mientras que nosotros nos conformamos con la pública. Allí hasta envían a los hijos a colegios privados, y mire si seremos pobres aquí en EE.UU., que las escuelas públicas nos prestan los libros de estudio previendo que no tenemos con qué comprarlos.

A veces me asombra la riqueza de los españoles que piden un préstamo cualquiera, y son capaces de pagar el 1,5% mensual de intereses, como mínimo.

No como aquí, que apenas llegamos al 8% anual (generalmente 6.8%), justamente porque NO estamos en condiciones de pagar más.
Supongo que, como todo rico, tiene un auto y que está pagando un 8% ó 10% anual de seguro; si le sirve de información, yo pago sólo 245 dólares por año. Y como les sobra el dinero, ustedes si pueden efectuar pagos anuales en concepto de eso que ustedes llaman IMPUESTO DE CIRCULACION, (a parte de la ITV, zona verde, zona azul, aparcacoches forzosos, etc. mientras que acá nosotros no podemos darnos esos lujos y pagamos 15 dólares anuales por el STICKER sin importar qué modelo de auto conduzcas, pero claro, eso es para gente de recursos).
¡¡¡ ESO ES SER RICO!!!
Ser rico, es tener 86.000 concejales casi 9.000 alcaldes, 17 Presidentes de Autonomías, casi 1.600 parlamentarios autonómicos, 350 diputados en Cortes, 300 Senadores, 200 parlamentarios en Estrasburgo, una Casa Real, 20 Ministros y todos sus adláteres - paradójicamente a menor rango, mayor sueldo, hay alcaldes que ganan mas que el presidente del Gobierno -, todo esto para un país tan pequeño como el suyo.

¡¡¡ ESO ES SER RICO!!!
Vamos, se quedaron en ESPAÑA porque son RICOS. Somos los pobres como yo los que nos vinimos a probar suerte a otros lados.
Bueno, le mando un abrazo y ahí luego me cuenta cómo les va con el nuevo presupuesto, lo que sí es seguro es que les aumentarán más los impuestos. Pero no se preocupen, que la inflación se los va a diluir.
Pero bueno eso es lo de menos cuando se tiene el dinero para pagarlos. Y tengan por seguro que en el próximo discurso le van a dar un tremendo aplauso a su presidente.

En resumen: nada mejor que alguien de fuera te haga ver la cosas como realmente son.

Además eso es lo que hay que pagar por vivir en la 8ª potencia mundial, el mejor lugar del mundo y tercero donde la gente se siente más feliz del planeta.

miércoles, diciembre 17, 2008

Ya lo decía Pérez-Reverte...

Arturo Pérez -Reverte, escribió esto en 1998:

Usted no lo sabe, pero depende de ellos. Usted no los conoce ni se los cruzará en su vida, pero esos hijos de la gran puta tienen en las manos, en la agenda electrónica, en la tecla intro del computador, su futuro y el de sus hijos. Usted no sabe qué cara tienen, pero son ellos quienes lo van a mandar al paro en nombre de un tres punto siete, o un índice de probabilidad del cero coma cero cuatro. Usted no tiene nada que ver con esos fulanos porque es empleado de una ferretería o cajera de Pryca, y ellos estudiaron en Harvard e hicieron un máster en Tokio, o al revés, van por las mañanas a la Bolsa de Madrid o a la de Wall Street, y dicen en inglés cosas como long-term capital management, y hablan de fondos de alto riesgo, de acuerdos multilaterales de inversión y de neoliberalismo económico salvaje, como quien comenta el partido del domingo. Usted no los conoce ni en pintura, pero esos conductores suicidas que circulan a doscientos por hora en un furgón cargado de dinero van a atropellarlo el día menos pensado, y ni siquiera le quedará el consuelo de ir en la silla de ruedas con una recortada a volarles los huevos, porque no tienen rostro público, pese a ser reputados analistas, tiburones de las finanzas, prestigiosos expertos en el dinero de otros. Tan expertos que siempre terminan por hacerlo suyo. Porque siempre ganan ellos, cuando ganan; y nunca pierden ellos, cuando pierden. No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nada tienen que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con espejismos y con humo, y los poderosos de la Tierra pierden el culo por darles coba y subirse al carro. Esto no puede fallar, dicen. Aquí nadie va a perder. El riesgo es mínimo. Los avalan premios Nóbel de Economía, periodistas financieros de prestigio, grupos internacionales con siglas de reconocida solvencia. Y entonces el presidente del banco transeuropeo tal, y el presidente de la unión de bancos helvéticos, y el capitoste del banco latinoamericano, y el consorcio euroasiático, y la madre que los parió a todos, se embarcan con alegría en la aventura, meten viruta por un tubo, y luego se sientan a esperar ese pelotazo que los va a forrar aún más a todos ellos y a sus representados. Y en cuanto sale bien la primera operación ya están arriesgando más en la segunda, que el chollo es el chollo, e intereses de un tropecientos por ciento no se encuentran todos los días. Y aunque ese espejismo especulador nada tiene que ver con la economía real, con la vida de cada día de la gente en la calle, todo es euforia, y palmaditas en la espalda, y hasta entidades bancarias oficiales comprometen sus reservas de divisas. Y esto, señores, es Jauja. Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo de verdad. Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esos fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economía mundial, muestran su lado negro. Y entonces, ¡oh, prodigio!, mientras que los beneficios eran para los tiburones que controlaban el cotarro y para los que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no. Las pérdidas, el mordisco financiero, el pago de los errores de esos pijolandios que juegan con la economía internacional como si jugaran al Monopoly, recaen directamente sobre las espaldas de todos nosotros. Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores son colectivos, y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos dominó y chichis de la Bernarda.. Y esa solidaridad, imprescindible para salvar la estabilidad mundial, la paga con su pellejo, con sus ahorros, y a veces con su puesto de trabajo, Mariano Pérez Sánchez, de profesión empleado de comercio, y los millones de infelices Marianos que a lo largo y ancho del mundo se levantan cada día a las seis de la mañana para ganarse la vida. Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro de la deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabeza ajena. Así que podemos ir amarrándonos los machos. Ése es el panorama que los amos de la economía mundial nos deparan, con el cuento de tanto neoliberalismo económico y tanta mierda, de tanta especulación y de tanta poca vergüenza.

Vamos... ni Nostradamus hubiera dado en el clavo con tanta precisión.