martes, diciembre 18, 2007

Chulería, Chulería; que parte el alma fina...

Hay un señor Farré, de la cosa de los autores, que ha adoptado el más inapropiado tono admonitorio con Rajoy tras el feliz desenganche popular de los salmones. Pero advertirle al líder del mayor partido de España que "tomará buena nota de esa decisión" es pasarse, hombre, tronco, es como amenazar a diez millones de españoles.

Al señor Farré, se lo diría, en tono castizo: "Para chulos, yo el primero". Yo tengo mi reproductor MP3 de Creative, un MuVo sin ir más lejos; y solo para escuchar los CD's que he ido comprando con el tiempo y en consiguiente desembolso de mi bolsillo y que alguno de ellos he pagado lo que no está ni en los escritos por ser ediciones únicas o especiales, y algunos son hasta rarezas descatalogadas que hoy en día no se encuentran ni en los mercadillos del "todo a Cien" o en los expositores de las gasolineras de España.

Que muchos (yo, entre ellos) no vamos a olvidar nunca vuestra infecta demagogia progre, bajo cuya capa se reparten sueldazos de lujo un hatajo de fracasados que no sabe poner más de tres acordes en una guitarra desafinada, supuestos artistas que si se arriesgaran a dar un concierto no irían ni ellos, del miedo que se tienen y de lo hartos que están de sí mismos. Habéis instaurado una especie de policía tocapelotas que amarga la vida desde hace años a los propietarios de bares y restaurantes, que persigue a orquestinas de pueblo, que hostiga y amenaza a todo dios con esos malos modos que os definen, Farré. Merecéis una auditoria de infarto, y eso es justamente, lo que un día el PP debería anunciaros una vez vote en contra del canon, esa multa preventiva, ese derecho de asalto a nuestros bolsillos, esa presunción inquebrantable de que todos os debemos dinero, ese expolio pre criminal que nos encasilla a todos como supuestos delincuentes potenciales.

Es por ello que envidio a los "mulistas". Esa gente casi son como un movimiento de rebeldía contra la basura que las casas discográficas nos imponen a golpe de "moda" artificial creada, de artistas de medio pelo que no les llega a la suela del zapato a artistas con mayúsculas como Dylan, Led Zeppelin y tantos otros, que en verdad fabricaban música de la buena, de la que parece que nunca pasa de moda. Tal vez por ello, Radiohead entendió el mensaje a la primera y ha dado una lección que muchos deberían aprender. Tal vez por ello, defenestras las palabras de Alaska, porque van cargadas de una verdad incontestable pero tan dura, que os cuesta admitirla.

Te juro Farré, que si continuas llamándome criminal y ladrón; si sigues queriéndome cobrar por algo que no he hecho, voy a promover el mayor boicot contra la compra de discos que nunca se haya visto. Lo del cava se va a quedar corto; poruq equien siembra la semilla del odio, recoge las uvas de la ira.

1 comentario:

El Cerrajero dijo...

Finalmente los del P$o€ y sus titiriteros han conseguido consumar el crimen.

A ver que dicen ahora los giliprogres.

P.D. Farré nos llama criminales, Bautista nos llama pendejos... y los aborregados aún les lamen el trasero.