Teddy Bautista y sus titiriteros, parece que no tiene bastante con la subención y la persecuanción de todo aparato PC-ro, que esté dotado de una grabadora del tipo que sea. Ya no se conforma tampoco con perseguir a los pequeños empresarios del sector informático... ahora ha puesto sus largas zarpas en las B.B.C. (Bodas, Bautizos y Comuniones / Cumpleaños / Cenas familiares...). En su afan por vivir del cuento esos llamados "autores", que si en verdad tuvieran que vivir de sus "obras", en verdad moririan de hambre.
Y esto trae a colación cuando leo, en una revista notarial, recogida tambien el Libertad Digital. Ya de por si, leerla me dio un revolcón mental, que tal vez no sé si debía ponerme a reir o llorar. Ni mas ni menos que, mediante un detective, se infiltró en una boda; como el que no quiere la cosa, con la única finalidad, de grabar y obtener "pruebas", de que en tal envento, se ponía múisica sin pagar el correspondiente "impuesto revolucionario titiritero", que a fin de cuentas es el canon.
Cuando uno celebra su boda, imagino; que uno invita a quien quiere, además de las obligadas invitaciones a la familia. Además, cuando uno celebra una boda, uno lo celebra entre allegados y amigos, en un entorno exprófeso para ello, no permitiendo que cualquier otro no invitado, entre como "Pedro por su casa". Y si se pone música, la pones tu. Y a nadie le importa lo que tu hagas en el salón de celebraciones. Pues bien, para este botarate que dice defender a los autores que en realidad no los defiende, más bien vive a su costa; en una boda, aunque se cante el paquito chocolatero... se paga el canon, porque se generan derechos de autor. Ya sea orquesta o DJ (más de moda ésto último por los costes) tienes que pagar Derechos de Autor. Sí, así como suena.
¿Y como se enteran de ello? Pues fácil... te ponen un detective que se te cuela en tu boda, además de que come de gorra, te filma y después, esa filmación la usan como prueba en el Juzgado. Tan fácil como eso. El problema viene dado a que al filmar en un salon de bodas, al tratarse de un espacio privado, dicha filmación debería tener control judicial si se pretende usar como prueba. Como no es el caso... la prueba no vale un duro. Solo por si los novios pretender tener un recuerdo de un "intruso". Y aunque la SGAE alega que eso mismo hacen las compañías de seguro y que eso es licito... Señor Teddy Bautista: entérese bien, que una cosa es filmar en la vía publica a una persona que alega tener una baja inexistente y que pretende sangrar a la aseguradora fingiendo algo que no es; y otra cosa muy diferente, es filmar en un espacio cerrado al público y totalmente privado, donde entra quien yo deseo o quiero que entre, solo con el único afan de recaudar sus "derechos de autor" pero que en modo alguno implica propiedad intelectual, que en realidad no se sabe a que autores van a parar, como bien denuncia mi amigo Mateu.
Si es por hacer el ridículo y con tal de recaudar... a este paso nos espiarán de tal modo, que pagaremos derechos de autor incluso por tatarear o silbar en nuestras casas.
Y esto trae a colación cuando leo, en una revista notarial, recogida tambien el Libertad Digital. Ya de por si, leerla me dio un revolcón mental, que tal vez no sé si debía ponerme a reir o llorar. Ni mas ni menos que, mediante un detective, se infiltró en una boda; como el que no quiere la cosa, con la única finalidad, de grabar y obtener "pruebas", de que en tal envento, se ponía múisica sin pagar el correspondiente "impuesto revolucionario titiritero", que a fin de cuentas es el canon.
Cuando uno celebra su boda, imagino; que uno invita a quien quiere, además de las obligadas invitaciones a la familia. Además, cuando uno celebra una boda, uno lo celebra entre allegados y amigos, en un entorno exprófeso para ello, no permitiendo que cualquier otro no invitado, entre como "Pedro por su casa". Y si se pone música, la pones tu. Y a nadie le importa lo que tu hagas en el salón de celebraciones. Pues bien, para este botarate que dice defender a los autores que en realidad no los defiende, más bien vive a su costa; en una boda, aunque se cante el paquito chocolatero... se paga el canon, porque se generan derechos de autor. Ya sea orquesta o DJ (más de moda ésto último por los costes) tienes que pagar Derechos de Autor. Sí, así como suena.
¿Y como se enteran de ello? Pues fácil... te ponen un detective que se te cuela en tu boda, además de que come de gorra, te filma y después, esa filmación la usan como prueba en el Juzgado. Tan fácil como eso. El problema viene dado a que al filmar en un salon de bodas, al tratarse de un espacio privado, dicha filmación debería tener control judicial si se pretende usar como prueba. Como no es el caso... la prueba no vale un duro. Solo por si los novios pretender tener un recuerdo de un "intruso". Y aunque la SGAE alega que eso mismo hacen las compañías de seguro y que eso es licito... Señor Teddy Bautista: entérese bien, que una cosa es filmar en la vía publica a una persona que alega tener una baja inexistente y que pretende sangrar a la aseguradora fingiendo algo que no es; y otra cosa muy diferente, es filmar en un espacio cerrado al público y totalmente privado, donde entra quien yo deseo o quiero que entre, solo con el único afan de recaudar sus "derechos de autor" pero que en modo alguno implica propiedad intelectual, que en realidad no se sabe a que autores van a parar, como bien denuncia mi amigo Mateu.
Si es por hacer el ridículo y con tal de recaudar... a este paso nos espiarán de tal modo, que pagaremos derechos de autor incluso por tatarear o silbar en nuestras casas.
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