viernes, marzo 30, 2007

Café Tacillaaaaaaaa



Decir que un café cuesta 80 céntimos es un error monumental pero, si uno lo mira con buenos ojos, no tiene nada de particular que Zapatero no conozca el precio del popular agua manchada con los granos que cada mañana recoje Juan Valdés en las cumbres de Colombia. De hecho mi café me cuesta 120 chapas de céntimo. A ochenta, es como dijo aque improvisado entrevistador que eso era en tiempo del abuelo Pachi.

Lo que realmente nos debería preocupar es su reacción. Su rápida respuesta convocando a casi medio centenar de periodistas en el Congreso, invitarles a un café por 70 céntimos y el aplauso de los medios de comunicación es alarmante. Y yo me pregunto: ¿por qué cuesta menos un café en el Congreso de los Diputados? ¿Por qué los españoles tenemos que subvencionarle el café a nuestros representantes?

El hecho de que un café cueste menos en el Congreso de los Diputados que en la calle, es per se un tema de escándalo y demuestra que, una vez más, la sociedad civil española no es consciente de que estamos metidos en un espiral de subvenciones que nos ha llevado a ver como normal una barbaridad como estar subvencionando los cafés a nuestros representantes. Hay quienes necesitan una importante dosis de cafeína para agudizar su ingenio pero de ahí, a justificar una subvención para quienes tienen una retribución que oscila entre los 3.000 euros a los 13.000 euros mensuales, se me antoja exagerado. No me extraña que la cuestión queme tanto como al pobre Jose María Juste, en aquella parodia extraordinaria de un anuncio de café.

Muy probablemente el gobierno está utilizando el café para no hablar de otros temas, pero la repercusión que está tomando la anécdota del café se puede convertir en una oportunidad para el líder de la oposición. Solo desear que tome nota, y de un alección a ZP de como uno vive enganchado a la realidad, no a las fantasías.

2 comentarios:

El Cerrajero dijo...

Rodríguez el Traidor ahora ya conoce lo que cuesta un café, dentro de poco se va a enterar de lo que vale un peine xD

Gabriel dijo...

Lo que me parece increíble de este gobierno es que las personas que tenemos problemas respiratorios tengamos, si es que queremos conservar nuestra salud, nuestra libertad deambulatoria limitada. Con la ley antitabaco lo único que se ha conseguido es que casi la totalidad de los locales se hayan habilitado para los fumadores, de manera que los nos fumadores si queremos acceder a ellos tenemos que arriesgar nuestra salud contra nuestra voluntad. Sin embargo si sucediera como en otros países que también al reclamo de la UE, han producido leyes antitabaco, como Italia e Irlanda, dónde esta prohibido fumar en todos los locales, los fumadores podrían seguir fumando en la calle o en su hogar sin tener porque perjudicar otra salud que no sea la propia.