Lo hizo. Al final lo hizo. Así que váyanse preparando algunos que su puesto de trabajo puede peligrar o sus ascensos futuros estar en entredicho. La Ley de igualdad que nuestro presidente ZP ha puesto en trámite sólo la puedo calificar como de verdadera chapuza. Al igual que la Ley contra la Violencia de Género, que ya hemos comprobado sus resultados perniciosos (en vez de evitar malos tratos o prevenirlos, éstos se han doblado en un año; además del mal uso que muchas mujeres que no lo sufren, lo utilizan como “arma arrojadiza”, perjudicando severamente a quienes si la parecen); aquí el feminista ZP, le ha dado por imponer que en los Consejos de Administración de las empresas, en las listas electorales… en casi todo, que haya un 50-50 entre hombres y mujeres.
Vamos, que la valía del individuo, sus logros, aptitudes u otro elemento esencial para determinar si un apersona vale para un determinado puesto o no, con esta ley, no van a valer un pimiento. Simplemente, ha de haber 50% de todo, aunque sea una verdadera patán. Me consta que hay mujeres muy bien preparadas y de valía reconocida, pero imponer la presencia de mujeres porque sí, porque es más progre o porque es más respetuoso con las mujeres eso no puedo ni tolerarlo. De hecho aun recuerdo, como en aquellos años, yo recién licenciado, iba de despacho en despacho tratando de que me admitieran como pasante y… para colmo de males, eran todas mujeres las elegidas. No es por nada pero era un caso claro de discriminación positiva, tan perniciosa como la negativa e incluso más sangrante si cabe.
Esta Ley, a lo que nos conduce es a legalizar la discriminación positiva, eliminado la libertad de la empresas para elegir a quienes han de dirigirla por meritos y valía. Y quiero recordar que la constitución lo que prohíbe es la discriminación EN TODOS SUS SENTIDOS. La igualdad no puede imponerse por decreto porque no todos somos iguales, salvando las distancias. La igualdad se consigue por medio de la educación y la formación, pero siempre entendiéndola desde el sentido común y la lógica.
La paridad no es sinónimo de igualdad, pues si he de mirar a las actuales ministras de ZP, sólo veo inutilidades, despropósitos y poco cerebro. A los hechos me remito.
1 comentario:
Hecha la ley, hecha la trampa.
Combina la ley feminista con la del cambio de sexo sin tener que operarse y veremos un aumento impresionante de staff directivo 'transexual' en las empresas.
Heil Zapa!
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