Yo me pregunto hasta la saciedad, cómo puede el Sr. Conde Pumpido, honrar la toga que lleva puesta, y tanto él como los fiscales que hay en la Audiencia Nacional. La toga, aunque se trate de un aprenda de peso liviano, que en verano se hace hasta molesta por el calor que provoca, es algo más que la mera prenda.
Llevar “la toga” es un ejercicio que va más allá. Es el ser consecuente con la profesión o la posición que se ejerce en una sala de Justicia. El fiscal, ha se de ser consecuente con la defensa de los bienes jurídicos al cual se le encomienda su defensa y respeto: la vida, la hacienda, la propiedad, entre otros. El Juez, ha de limitarse solo a escuchar y a tomar una decisión conforme a derecho. El abogado, la de defender y “abocar” por los derechos de aquellos que en sus manos ponen sus asuntos para obtener una tutela a sus derechos.
Ahora bien. Que la Fiscalía, en vez de ser consecuente con su papel, volvía a alinearse con los abogados defensores de Batasuna para pedir un infundado aplazamiento en el juicio contra el dirigente pro etarra Arnaldo Otegi por un delito de enaltecimiento del terrorismo.
Pero lo que ayer hizo la Fiscalia, no tiene ni calificativo. ¿Con que cachaza puede aquel fiscal presentarse y honrar la toga que lleva puesta ante la infamia perpetrada por el gubernativo "Ministerio Fiscal", el cual, al ver nuevamente rechazadas sus pretensiones de aplazamiento, ha optado directamente por retirar su acusación, lo que supone la imposibilidad de celebrar el juicio y, por tanto, la impunidad de ese canalla?
¿Cómo pueden quedar impunes las palabras de enaltecimiento de los verdugos etarras, que Otegi profirió con ocasión del entierro de una etarra, fallecida mientras manipulaba una bomba en un apartamento de Torrevieja? Pero lo peor es la burlesca y canallesca altanería insultante del mismo Otegi, de no presentarse y tener que ser llevado detenido ante el Tribunal que, si no es por la "fiscalía", debía haberlo juzgado, no obedece más que a una nueva muestra de confianza del proetarra –una más– en el servil "Fiscal General del Estado", plegado a la "política" de apaciguamiento colaboracionista que, desde el primer momento, viene practicando el Gobierno del 14-M.
Su señoría magistrado, ayer tuvo que tragarse mil sapos. Su voz, aunque serena, mostraba la rabia de no poner hacer lo que debía. Sin acusación no hay juicio. No podía hacer nada. Encima se había burlado con toda la desfachatez del mundo. Pero me pregunto, ¿como ese fiscal que hizo aquello, puede decir luego que él honra la toga que lleva puesta?
Señores fiscales de la Audiencia Nacional: ustedes no honran la toga que llevan puesta; ustedes mancillan la toga que llevan puesta, consintiendo cosas como ésta. No será la ultima.
3 comentarios:
En la fiscalía deberían cambiar la toga por el uniforme de mercenario soviético.
No tiene vergüenza ni conciencia, así que no esperes que renuncie... Es más, lo hizo con toda intención. Ya sabes, en el mundo progre todo vale, el fin está por encima de los medios.
¿No han visto la carita de OtegUi, alias el Gordo, cuando le comunican en el juicio que no le condenaban?, era como si ya esperase esa sentencia. Supongo que Cáaaandido se lo habría dicho antes.
Un saludo.
www.marcoatilio.com
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