Hoy toma la palabra Enrique Mateu. Quien mejor que un autor y un compositor para describirnos la realidad d elso que se cuece en esa panda de cretinos que son la SGAE. Reproducimos su testimonio porque es un documento que habla por si solo.
La Sociedad General de Autores y Editores, al defender sus políticas de cánones y campañas antipiratería, dicen defender los intereses de los autores.
Y me pregunto yo ¿de todos los autores? ¿Yo incluido?
Yo me di de alta en la SGAE incluso antes de iniciar mi carrera profesional. Era estudiante de música y creía que la manera de proteger mi obra era dándola de alta en mencionada sociedad de gestión. Craso error. Quien realmente me protege es el Registro de la Propiedad Intelectual y no ellos.
Pero ahora me encuentro en un grave dilema; no quiero que ninguna sociedad de gestión gestione mi obra. Quiero que mi obra sea Copyleft. Pero tampoco quiero que hablen en mi nombre ¿Cómo hacerlo?
Si por un lado la SGAE se empeña en representar a "todos los creadores" entonces como creador debería seguir siendo socio y participar en asambleas y reuniones para con mi voto intentar cambiar las cosas que no me gustan. Pero ¿cómo hacerlo si no me dan el voto? Desde hace unos años solo pueden tener voto los que ganan una considerable cantidad de dinero por derecho de autor.
Al dejar de tener ingresos por concepto de derechos de autor (porque mi obra ahora es Copyleft y los ingresos los percibo por otros conceptos como conciertos, encargos, sincronización, talleres, clases, etc) no tengo voto ya que esta sociedad cambió sus Estatutos para que solo pudieran votar una pequeña elite inferior, según parece, al 5% de sus asociados y con tantos votos en función del dinero que ganaran. Un original sistema democrático que pone en manos de unos pocos privilegiados el poder total de la sociedad. Una nueva relectura de la Ágora Griega.
Por otro lado si yo no estoy de acuerdo ni con sus ideas ni con su metodología lo razonable sería salir del todo de la sociedad. Pero mi contrato firmado en mi juventud parece ser que no me deja irme alegremente como si nada hubiera ocurrido. Hay que cumplir unos plazos y unos requisitos de resabiado jurista.
Por si fuera poco la Gestión Colectiva da derecho a la SGAE (según su aparente criterio) a cobrar dinero en nombre de todos los autores nacionales e internacionales gracias a sus contratos suscritos, incluido yo mismo esté o no esté en la sociedad, para luego repartirlo ¿Pero como repartir mi obra que no quiero que genere derechos de autor ya que yo percibo los ingresos de otra manera tal y como he explicado? ¿Quién se queda ese dinero de mi obra?
Ya hay tres sentencias en contra de SGAE que por lo visto reconocen que cuando se utiliza música copyleft la SGAE no puede recaudar. Pero son cientos, miles de sitios en los que ya aparece alguna obra copyleft. Y dentro de poco serán millones ¿Tienen todos que demandar a la SGAE para que no tengan que pagar por utilizar obra copyleft?
No es baladí la cuestión. O deja la SGAE de hablar y cobrar en mi nombre o no puedo irme. Pero tampoco puedo estar dentro y ser creador copyleft.
¿Es esta la libertad de asociación?
Nota personal: Ayer recibí a un cliente que era empresario del sector informático, en la que me mostó una querella criminal que le había interpuesto la SGAE por no haber pagado tante el canon de los reproductores de CD's, DVD's HD's y MP3, así como sus consumibles, desde el año 2000; ya que la SGAE está aplicando de forma retroactiva el cobro de dicho canon. Como este empresario, y a mi jucio profesional, con excelente criterio, hace bien en negarse, ya que la retroactividad por norma genral está prohibida salvo que la norma exprese lo contrario, la SGAE está planteando querellas a aquellos que se niegan a pagar de forma retroactiva, acusandoles de un delito de violación de derechos de autor. Esa retroactividad es inaplicable ya que en el texto legal de la ley de propiedad intelectual no la contempla, y sin embargo la SGAE la aplica por las brabas.
Conclusión: esto me demuestra que Teddy y la comparsa y chirigota de tititeros que hay en este país han montadfo un sindicato del crimen organizado con protección y consentimiento legal.
La Sociedad General de Autores y Editores, al defender sus políticas de cánones y campañas antipiratería, dicen defender los intereses de los autores.
Y me pregunto yo ¿de todos los autores? ¿Yo incluido?
Yo me di de alta en la SGAE incluso antes de iniciar mi carrera profesional. Era estudiante de música y creía que la manera de proteger mi obra era dándola de alta en mencionada sociedad de gestión. Craso error. Quien realmente me protege es el Registro de la Propiedad Intelectual y no ellos.
Pero ahora me encuentro en un grave dilema; no quiero que ninguna sociedad de gestión gestione mi obra. Quiero que mi obra sea Copyleft. Pero tampoco quiero que hablen en mi nombre ¿Cómo hacerlo?
Si por un lado la SGAE se empeña en representar a "todos los creadores" entonces como creador debería seguir siendo socio y participar en asambleas y reuniones para con mi voto intentar cambiar las cosas que no me gustan. Pero ¿cómo hacerlo si no me dan el voto? Desde hace unos años solo pueden tener voto los que ganan una considerable cantidad de dinero por derecho de autor.
Al dejar de tener ingresos por concepto de derechos de autor (porque mi obra ahora es Copyleft y los ingresos los percibo por otros conceptos como conciertos, encargos, sincronización, talleres, clases, etc) no tengo voto ya que esta sociedad cambió sus Estatutos para que solo pudieran votar una pequeña elite inferior, según parece, al 5% de sus asociados y con tantos votos en función del dinero que ganaran. Un original sistema democrático que pone en manos de unos pocos privilegiados el poder total de la sociedad. Una nueva relectura de la Ágora Griega.
Por otro lado si yo no estoy de acuerdo ni con sus ideas ni con su metodología lo razonable sería salir del todo de la sociedad. Pero mi contrato firmado en mi juventud parece ser que no me deja irme alegremente como si nada hubiera ocurrido. Hay que cumplir unos plazos y unos requisitos de resabiado jurista.
Por si fuera poco la Gestión Colectiva da derecho a la SGAE (según su aparente criterio) a cobrar dinero en nombre de todos los autores nacionales e internacionales gracias a sus contratos suscritos, incluido yo mismo esté o no esté en la sociedad, para luego repartirlo ¿Pero como repartir mi obra que no quiero que genere derechos de autor ya que yo percibo los ingresos de otra manera tal y como he explicado? ¿Quién se queda ese dinero de mi obra?
Ya hay tres sentencias en contra de SGAE que por lo visto reconocen que cuando se utiliza música copyleft la SGAE no puede recaudar. Pero son cientos, miles de sitios en los que ya aparece alguna obra copyleft. Y dentro de poco serán millones ¿Tienen todos que demandar a la SGAE para que no tengan que pagar por utilizar obra copyleft?
No es baladí la cuestión. O deja la SGAE de hablar y cobrar en mi nombre o no puedo irme. Pero tampoco puedo estar dentro y ser creador copyleft.
¿Es esta la libertad de asociación?
Nota personal: Ayer recibí a un cliente que era empresario del sector informático, en la que me mostó una querella criminal que le había interpuesto la SGAE por no haber pagado tante el canon de los reproductores de CD's, DVD's HD's y MP3, así como sus consumibles, desde el año 2000; ya que la SGAE está aplicando de forma retroactiva el cobro de dicho canon. Como este empresario, y a mi jucio profesional, con excelente criterio, hace bien en negarse, ya que la retroactividad por norma genral está prohibida salvo que la norma exprese lo contrario, la SGAE está planteando querellas a aquellos que se niegan a pagar de forma retroactiva, acusandoles de un delito de violación de derechos de autor. Esa retroactividad es inaplicable ya que en el texto legal de la ley de propiedad intelectual no la contempla, y sin embargo la SGAE la aplica por las brabas.
Conclusión: esto me demuestra que Teddy y la comparsa y chirigota de tititeros que hay en este país han montadfo un sindicato del crimen organizado con protección y consentimiento legal.
3 comentarios:
Totalmente de acuerdo y eso por no hablar de Mister $GA€ 200x, el señorito Ramoncín, al que tan bien ha definido Sabina.
¡Ramoncín! eso es como nombrar a la bicha!!!
Totalmente de acuerdo! y también lo dice un creador puteado...
por cierto, gracias por linkarme !!
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