jueves, mayo 11, 2006

Oye chaval!...¿quieres ser mujer? No, ¡Virgencita que me quede como estoy!

Bienvenidos a un nuevo esperpento en forma de proyecto de ley. ¿Para qué queremos a Valle-Inclán teniendo a Zapatero?

Nos desayunamos hoy con la noticia de que el gobierno, en un alarde de igualitarismo incomprensible, amparado en ese espíritu de decencia qeu adquirimos al aprobar los matrimonios homosexuales, va a presentar la reforma de la ley reguladora del Registro Civil para “permitir a las personas transexuales modificar su nombre y su sexo registral, con el fin de adaptarlos a su verdadera identidad sexual”.

Haber si lo entiondo. Eso quiere decir que si a Manolo, que tiene cara de hombre, cuerpo de hombre y voz de hombre, le da por sentirse mujer…¿es mujer? Pues sí; ¡es Mujer! Yo me pregunto: ¿no les resulta un poco ridículo y fuera de toda lógica? Vamos que, si a mi un día me da por decir que me siento Principe, podré exigir a este gobierno nuestro, de corte tan social y decente, disponer de yate, palacio y abanderar al equipo olímpico español “como cualquier joven de mi tiempo”.

Esto, como diría mi padre, es “la de vámonos Juana”

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Este gobierno lo hace todo mal.
Yo estoy a favor del "matrimonio" homosexual, pero lo llamaron matrimonio para joder a la iglesia y así montar el pollo que se montó.
Seguro que si se hubiese hecho como en Inglaterra no habría pasado nada ni se habrían radicalizado ni unos ni otros.

Con el tema del cambio de sexo pasará igual.
Este tema me es muy difícil de imaginar y de comprender, es por eso que yo creo que se debería reconocer el sexo cuando se trate de un transexual completo, es decir, que ya se hubiese sometido a un cambio de sexo.

El tema es complicado, porque, ¿la identidad sexual depende SÓLO de un pene o una vagina? pues yo no estoy seguro de ello, así que no me sabría posicionar.

De lo que estoy seguro es que ZP hará una ley chapuza que molestará a unos y enfrentará a otros.

Abrazos

El Cerrajero dijo...

Claro, pero esta son las consecuencias de tener a unos indocumentados ignorantes en el (des)gobierno.

Una cosa es reconocer derechos civiles a los homosexuales y otra llamarle a eso matrimonio y cargarse toda la legislación y jurisprudencia de milenios.

El propio Rodríguez el Traidor es un homenaje a los transexuales, porque sólo así se entiende que un tío tan capullo pueda ser a la vez tan coñazo.